Las tres vías a la felicidad
- Jorge Briseño
- 26 may 2016
- 2 Min. de lectura

Felicidad. una palabra que usamos muy seguido, cuando estamos contentos o cuando nos ocurre algún suceso agradable, pero ¿solamente hay un tipo de felicidad? O ¿es que podemos ser felices de distintas maneras?
A pesar de ser un término común para todos, la felicidad puede verse de muchas maneras, es así que Martin Seligman crea un modelo de 3 vías para explicar cómo es que podemos ser felices a partir de nuestro estilo de vida.
Primer vía: La vida placentera, con la cual todos nos identificamos, ya que pasamos por ella en la mayoría de nuestros días al buscar alguna sensación satisfactoria, que puede ir desde comer un rico helado en un día caluroso hasta cumplir el sueño de bajar esquiando de una gran montaña tapizada de nieve. O qué mejor ejemplo de esto que la llegada del fin de semana para salir del trabajo y tomar un trago antes de descansar.
Segunda vía: La vida con compromiso. En esta vía nos encontramos en una gran convivencia con otras personas, ya sean familiares, amigos o incluso compañeros de trabajo, donde nos comprometemos a pertenecer a ese ambiente. Al ir a un desayuno familiar y formar parte de la conversación con todos los miembros o el estar en un día normal de trabajo donde realizamos nuestras actividades en compañía de los demás –claro está que- disfrutando de lo que hacemos.
Tercera vía: La vida con significado. Es aquella donde se resaltan nuestras fortalezas personales, todo lo que nos hace especiales. Sin embargo no es solamente mostrarlo, sino que es usar aquello en lo que somos buenos para crear algo más, para dar apoyo a algo más grande que nosotros, alguna institución, un equipo deportivo, una comunidad religiosa, de la que formamos parte y que sus logros igual son para uno. Ese pase que hice en el último minuto del partido de futbol para que mi compañero anotara y así pudiéramos ganar. El triunfo fue del equipo y yo use mis habilidades para aportar a esa victoria.
Como podemos ver existen diferentes maneras de vivir una vida feliz, sin embargo no es recomendable estancarnos en un solo estilo de vida ya que como cada una tiene pros, de igual manera tiene contras. Una vida hedonista en busca de placer constante termina después de un tiempo en un sentimiento de vacío. La convivencia con otras personas suele ser satisfactoria pero en ocasiones lo que nos genera más placer es tener un tiempo a solas. Dar todo de nosotros para algo más grande puede hacer que nuestra propia existencia se vea perdida.
Por lo que, la recomendación a dar sería, que a lo largo de nuestra vida disfrutemos de cada una de estas vías en el momento apropiado.
Y ¿cuál es tu felicidad más frecuente?
Crédito a "La auténtica felicidad" de Seligman, M.E.R.
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