top of page

Cuando estamos en una relación tóxica

  • Daniel Higareda
  • 30 ago 2016
  • 3 Min. de lectura

¿Consideran convivir con alguien que siente que les exige demasiado? ¿Qué sucede cuando vemos que un familiar cercano, un amigo o pareja constantemente se vuelve una fuente de estrés o demanda excesiva? Más de alguna persona nos podemos ver atrapados en relaciones interpersonales dañinas y que afectan la estabilidad emocional y mental.


Lo que suele suceder en este tipo situaciones es que quien se ve constantemente conviviendo en una relación tóxica se siente incapaz de alejarse por diversas razones: “necesita de mí, soy la única persona que tiene realmente”, “no puedo alejarme en este momento de su vida, terminaría por devastarlo”, “es mi culpa, soy yo quien le está fallando”, etc…


¿Qué es lo primero que debemos tener en mente al momento de ordenar nuestras relaciones interpersonales (no sólo aquellas denominadas como tóxicas Debemos tener en claro que cada persona tiene su propia vida e historia y por intentar dirigir toda nuestra energía mental (y quizás hasta física) en solventar las problemáticas de alguien más (sea o no tóxica) terminamos descuidando a la persona más importante de nuestras vidas: nosotros mismos.


Recordemos que esto no significa que debamos evitar apoyar alguien cercano que lo necesita, sino que seamos atentos a cuando nos vemos oprimidos por el exceso de demandas o búsqueda propia de estar constantemente ayudando cuando nos vemos en compañía de una relación tóxica. A continuación se mencionan los signos más comunes que pueden observarse cuando estamos en una relación tóxica:


  • Culpa por todos lados: cuando se convive con una persona tóxica es común terminar con sentimientos de culpa por los reclamos de la misma, generando un sentir como si toda cosa que sucede que pudiera molestarle es por acción nuestra y se fuera el origen del sufrimiento.

  • Estrés: Recibir una llamada, una invitación o simplemente estar cerca de la persona genera una sensación de estrés y una necesidad de estar constantemente a la defensiva para no despertar una situación de reclamo u hostilidad.

  • Necesidad de mentir u ocultar: la situación de angustia por no enfrentar de raíz a la persona u relación tóxica lleva a inventar excusas, mentir o distorsionar situaciones con el fin de evitar situaciones problema, que a la larga, provocan conflictos aún más fuertes por las mentiras de por medio.

  • Más de alguien lo menciona: familiares, otras amistades o relaciones cercanas dan a notar nuestro agotamiento o cambios emocionales a partir del desgaste continúo por la convivencia tóxica, se denota además que son estos momentos donde se dan las razones expuestas al inicio del artículo sobre por qué no nos apartamos de la relación tóxica.


¿Qué medidas se pueden tomar?

  • Recordemos que somos humanos: ninguno de ambos lados debe ser juzgado o castigado, se debe tomar responsabilidad y cada quién tomar un camino hacia el crecimiento, en algunas ocasiones es la relación la que es tóxica no las personas tal cual.

  • No hay que temer a trazar límites: lo propio se puede controlar, lo que hace el otro no, si es posible dialogar y delimitar pautas en la relación se puede pasar de una relación tóxica a una relación cordial que puede refrescarse (no hay que perder de vista que sea algo que se llegue de manera cordial y tranquila sin caer en los sentimientos de culpa o chantajes o de lo contrario solo repetimos el ciclo de toxicidad).

  • Decir adiós cuando sea lo más conveniente: no todas las relaciones cercanas están destinadas a durar por siempre, las despedidas y cambios son parte de la trayectoria de vida de todo ser humano, toda relación en su momento fue buena y dejó crecimiento pero una vez que esto ya no sucede y nos vemos envueltos en lo ya mencionado hay que considerar cambiar la página para bien.


La vida da muchos giros y no sabemos que pueda cambiar a lo largo de nuestra vida, observemos que las relaciones tóxicas no siempre inician siéndolo así, siempre hay que estar atentos y observar con qué nos sentimos cómodos y en crecimiento y cuando solamente nos sentimos en un desgaste constante, la comunicación, la asertividad y la cordialidad pueden acercarnos a gran parte de soluciones ante estas problemáticas, pero si nos vemos atrapados en una relación así meditemos en qué parte de nosotros figura en que no salgamos de dicha situación, es ahí donde los psicólogos están para ayudar y esclarecer el camino que puede llegar a sentirse truculento.

Comments


Entradas destacadas
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
  • w-facebook
bottom of page