¿Envejeciendo?

Envejecer es una parte de nuestro proceso natural como seres humanos. Los avances en el campo médico, tecnológico y social (siendo éste último aún una obra en proceso muy importante) han dado como respuesta un incremento considerable en la esperanza de vida de las personas.

Antes se consideraba una proeza llegar a una edad mayor a los 50 años, actualmente gran parte de la población de adultos mayores supera por mucho esta edad y es a partir de aquí que nos preguntamos ¿Qué es lo normal cuando envejecemos? ¿Cuáles son los signos de alerta si algo no marcha bien? ¿Qué podemos hacer para apoyar a un familiar que pasa por esto?

A continuación te mostramos las pautas que indican que nosotros o alguno de nuestros seres queridos envejece acorde a lo esperado:

• Los sentidos: La vista y la capacidad auditiva son los primeros sentidos en decaer con la edad, es normal comenzar a tener dificultades para comprender los que se nos dice o distinguir objetos (ya sea de cerca o de lejos dependiendo el tipo de deterioro visual), estos deterioros pueden ser en los órganos directamente (cataratas, desgaste del aparato auditivo como algunos ejemplos) o neurológicos (tardar en distinguir los que se aprecia, fallos en la comprensión del lenguaje, etcétera.

• Orientación en lugar y tiempo: Es normal que a nuestras personas mayores les cueste trabajo orientarse en lugares nuevos o que son poco familiares para ellos, sin embargo, cuando nosotros o algún ser querido se “pierde” dentro de su propia casa o lugares que visita frecuentemente es señal de que algo no está marchando de la mejor manera, es recomendable que cuando una persona sufre de estas desorientaciones lo mejor es estar al cuidado de ellas y acudir a los especialistas correspondientes.

• Habilidades físicas: Cuando se llega a una edad avanzada la lentitud y cierta torpeza en nuestros movimientos es de esperarse, cuando los problemas de movimientos se vuelven parálisis, caídas, espasmos musculares o temblores ¡es hora de ir al médico u otro especialista afín!

• La memoria (y el aprendizaje): Olvidar pequeños detalles como la edad exacta de un familiar, números telefónicos no importantes o no comprender exactamente cómo funciona un equipo telefónico está dentro de lo esperado, debido a que con la edad la memoria y el aprendizaje son los aspectos mayormente afectados, cuidado si nosotros o algún ser querido olvida su domicilio, algún aparato del hogar encendido (especialmente la estufa) o hasta información importante de sus familiares (quiénes son, qué relación tiene con ellos, etcétera).

• Momentos y emociones: Usualmente en el envejecimiento normal nuestro lenguaje se conserva de manera óptima, palabras complejas o recientemente adquiridas se pueden olvidar a causa normal de la edad, eventos simples son olvidados pero recuerdos cruciales de nuestra vida se mantienen. Cuando notamos un deterioro en nosotros mismos es normal tener sentimientos de tristeza, frustración o desconcierto, si un ser querido pasa por esto recordemos que podemos apoyar teniendo paciencia y comprensión por ellos, ¡no lo olviden, ellos no hacen esto a propósito!

• Cuando las emociones se vuelven disparatadas, agresivas o sentimos que nuestro familiar ha dado “un cambio completo en su forma de ser” ya sea permanente o por episodios es señal que estos cambios ya no son normales y se recomienda asistir a un especialista (en estos casos neurólogo, psicólogo y neuropiscólogo).

Envejecer no es el fin del camino, sino el comienzo de una nueva etapa vivencial, cuando no es posible vivir esta etapa debido a cambios drásticos fuera de la normalidad mencionada recordemos que es momento de acudir a los especialistas correspondientes, un médico general siempre puede apuntarnos a dónde dirigirnos para tratar una temática particular. Las personas mayores pasan por muchos cambios dónde necesitan del apoyo (y sobre todo comprensión) de sus seres queridos. ¡Cuidemos de nuestros adultos mayores, recordemos todo lo bueno que nos han dado!

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