Cuando un ser querido fallece.
- Daniel Higareda
- 1 ago 2016
- 2 Min. de lectura

A pesar de que sabemos que la muerte es algo que tarde o temprano llegará nunca es fácil afrontarla cuando esta llega, cada uno vivimos la muerte de manera diferente midiendo que tan cercana es la persona que fallece dentro de la familia y los factores que rodean dicho deceso, es cuestión de observar detenidamente para detectar que podemos hacer cuando un ser querido muere.
Si eres quien vive de manera más próxima el mantenimiento: acércate a amigos y familiares con quien te sientas más cómodo para desahogarte o hacer preguntas de las que necesites una respuesta.
El dolor es parte de sanar: no es malo desahogarse llorando, expresando los sentimientos o el dolor que se sienta ante la pérdida, soltar estas situaciones es parte del afrontamiento ante una pérdida.
Si no eres tan cercano: quizás no lleguemos a sentir un gran lamento por la muerte de un familiar pero recordemos que alguien si lo es, acerquémonos a quien más esté doliendo por la pérdida y busquemos apoyarlo.
No dejes de lado tus creencias: cada cultura y religión aborda de forma diferente a la muerte, sin embargo estas creencias pueden ser un pilar de fuerza para sobrellevar la muerte, respetemos la forma de afrontar la muerte ya que es un impulso más para avanzar con el duelo.
¿Cómo apoyar? A veces la mera compañía es una de las formas más reconfortantes de ayudar a alguien que duele por una pérdida, si bien no podemos obligar a alguien a hablar (permitamos que a su ritmo se exprese) a veces el silencio puede expresar un apoyo superior.
Hay que dar tiempo: las pérdidas se superan a diferente ritmo y forma, hemos escuchado sobre las famosas “fases del duelo” lo cierto es que no todos atraviesan estas fases ni necesariamente las atraviesan todas, recordemos que las emociones que cada uno puede sentir son variables y no pueden seguir un patrón como tal.
El dolor es obligatorio, sufrir es opcional: toda pérdida duele pero si ésta pérdida se vuelve insufrible y sospechamos que nosotros o un familiar está pasando por una situación emocional inmanejable consideremos buscar el apoyo de un profesional, si bien mencionamos que los tiempos y emociones varían, el duelo se vuelve complicado si la persona que sufre comienza a afectar su vida personal sin una mejoría notable (dejar de comer, faltar al trabajo, autolesionarse, etc.)
Perder a un ser querido nunca es fácil y lo mejor es mantenerse cerca de aquellos que pueden dar apoyo y cercanía cuando más se necesita, mostremos a su vez respeto por la forma de sobrellevar un duelo en cada persona ya que los podremos afrontar de forma diferente siempre y cuando esto no se acerque al daño propio.
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